Ingredientes
Pieles de limón (parte amarilla): 80 g
Limones pelados, a trozos: 500 g
Azúcar: 600 g
Preparación
(Receta inspirada en la magnífica mermelada de limón de Claudia Luisa Debelius)
Disponer de unos 650 g de limones. Dado que la parte blanca de la piel debe desecharse, y el grosor de la piel de los limones es muy variable, la cantidad necesaria de limones enteros dependerá del grosor de la piel.
Pelar los limones con un pelapatatas para obtener sólo la parte amarilla. Pesar los 80 g de piel de limón y poner en el vaso.
Pelar la parte blanca de la piel del limón.
Debe extraerse toda la parte blanca porque es amarga. Trocear cada limón en dos o tres trozos y poner 500 g en el vaso.
Triturar las pieles y los limones, juntos, 20 segundos, velocidad 5.
Añadir el azúcar.
Añadir el azúcar.
Cocer a temperatura varoma, velocidad 1 durante 20 minutos. Debe colocarse el cestillo en la tapa porque puede salir espuma. Si sale la espuma rebasa la tapa, bajar la temperatura a 100 durante un par de minutos.
Una vez finalizada la cocción, sin esperar a que se enfríe, filtrar la confitura mediante el cestillo.
Escurrir bien la pulpa con la ayuda de la espátula o una mano de mortero.
Colocar la confitura en tarros de vidrio estando aún caliente. De esta manera puede conservarse un par de meses en el frigorífico.
Colocar la confitura en tarros de vidrio estando aún caliente. De esta manera puede conservarse un par de meses en el frigorífico.
Para una conservación indefinida a temperatura ambiente recomiendo esterilizar los botes a baño maría durante 40 minutos. Yo los esterilizo con una olla a presión durante 25 minutos.
Esta confitura es muy fina. Es ideal para tomar con tostadas con mantequilla, con queso de Burgos o con yogurt griego.