TARTA DE ENAMORADOS

TM 31

Ingredientes

Después de llevar muchos años junto a tu pareja, cambian los gustos a la hora de regalar algo para el día de los enamorados. Además de hacernos ya todos los regalos posibles, pero hoy quise dar una sorpresa a mi pareja y prepararle esta bonita tarta para deleite de los dos. 

Si que es cierto que da un poco de trabajo, pero la thermomix lo hace todo más sencillo, aparte de ahorrarte tiempo, merece la pena el tiempo invertido en este dulce pastel para poderlo disfrutar en la mejor compañía.
 Espero que os animéis a hacerlo porque aunque lleve tiempo es muy sencilla, y más con thermomix.

– un molde en forma de corazón (preferiblemente de silicona)
– 6 huevos
– 75 gramos de almendra molida
– 75 gramos de salvado de avena fina o molido
– 20 gr de glúten de trigo
– 80 gramos de fructosa
– 1/2 sobre de levadura en polvo
– mermelada de fresa
– fresas frescas, suficiente cantidad como para cubrir el fondo del molde
para el almíbar:
– 80 gr de agua
– 50 gr de fructosa
– 50 gr de ron miel
para la cobertura:
– fresas laminadas, cantidad suficiente para cubrir toda la superficie
– 30 gr de sirope de ágave
– 20 gr de agua
– una lámina de gelatina neutra
– un brick de nata para montar y fructosa glas para endulzarla

Preparación

– En el vaso echamos los ingredientes del almíbar. programamos 7 minutos, 100°, velocidad 1, sin cubilete. pasamos a un bol, dejamos enfriar y reservamos. 

– Mezclamos la almendra con el salvado, el gluten y junto con la levadura. tamizamos si queremos que salga más fino. Reservamos. 
– Separamos las claras de tres huevos y reservamos, sin lavar el vaso batimos unos segundos las yemas de esos tres huevos junto con los otros tres huevos enteros y junto con la fructosa, velocidad 5. 
– Bajamos la velocidad a 3,5 y añadimos por el bocal la mezcla de harinas, hasta que todo quede bien mezclado. Echamos en un bol y reservamos. 
– Aclaramos el vaso y lo secamos bien. Batimos las tres claras que quedan en el vaso seco velocidad 3,5 con la mariposa puesta, el tiempo suficiente hasta que ya estén a punto de nieve
– Incorporamos con movimientos envolventes las claras montadas a la mezcla reservada en el bol. 
 
– Ponemos aceite en el molde de corazón y repartimos la mitad de la mezcla. 
– Hornear a 175° entre 5 ó 7 min o cuando veamos que se está dorando la superficie. Dejamos enfriar para poder desmoldar y hornear el resto de masa. 
– Volvemos a aceitar el molde. Partir las fresas frescas por la mitad y cubrir el fondo con ellas. no ponerlas muy pegadas entre ellas. dejar huecos para que el bizcocho tenga algo más de consistencia. 
– Verter el resto de la masa, cubriendo todas las fresas. Hornear a 175° hasta que esté hecho. (ésta parte la tuve que dejar unos 15 minutos, porque era más gruesa que la otra). 
– Ya con el vaso vacío, lo lavamos, secamos y metemos en la nevera. 
– Mientras se hornea la segunda placa de bizcocho nos ocupamos de la primera. 
– Ponemos sobre la bandeja donde vayamos a presentar la tarta, la placa de bizcocho y con un pincel de silicona vamos empapándola con el almíbar. (no le puse todo el almíbar, pero podía haber admitido algo más)
– Cubrimos la base con mermelada de fresa. (si la mermelada es muy espesa removerla un poco antes de echarla en la base para que la dejemos más manejable).
– cuando ya esté hecha la segunda base, dejar enfriar y desmoldar. 
– Con cuidado colocarla encima de la mermelada. ponerla al revés para que las fresas queden por arriba y no en el fondo. 
– Una vez fría, laminamos unas cuantas fresas y las vamos colocando por toda la tarta.
– Hacemos la gelatina brillante. esa que llevan todas las tartas de frutas. 
– Ponemos la gelatina a hidratar cubriéndola de agua. en este caso la cobertura brillante la haremos en un cacillo pequeño, pues es muy poca cantidad. en un cacillo pequeño calentar el sirope de ágave junto con el agua y una vez caliente con fuego bajo y sin que llegue a hervir (ésto es muy importante) añadimos la gelatina hidratada. mezclamos con unas varillas hasta que la gelatina esté completamente disuelta y pasamos a un recipiente para que enfríe. 
– Con una brocha de silicona vamos mojando la superficie de las fresas dando toques. sin arrastrar para no mover las fresas, ya que éstas no están sujetas ni pegadas. 
– Dejamos en la nevera un ratito para que solidifique. mientras montamos la nata.
– ponemos la nata muy fría en el vaso limpio, seco y frío de la nevera. montamos la nata con la mariposa, velocidad 3,5 sin tiempo y cuando ya esté casi montada añadimos la fructosa glas por el bocal poco a poco. 
Estar muy pendientes para que no se haga mantequilla por exceso de batido. 
– Pasar la nata a una manga pastelera y adornar la tarta como más os guste. 
– Refrigerar hasta el momento de servirla.
 Espero que os guste, estas son las fotos que le hice a este delicioso pastel, he querido mostraros en la última foto el detalle de cómo quedó por dentro, para que veáis la esponjosidad de la misma.